viernes, 30 de diciembre de 2011

Sin principio ni final

Al empezar el año sabía que algo iba a cambiar.
http://hierbaoliendoacarne.blogspot.com/2011/01/hopes-and-dreams.html
Han sido unos meses tan ¿densos? (aquí, perdonarme, pero la poeta no encuentra el adjetivo) en los que tanta vida se ha movido, con todos los colores, con todas las sombras, con mil matices... vacíos infinitos, encuentros gratos, manos amigas, deseos, vértigo junto al milagro, paz al lado del miedo, ternura naciendo de lo que parecía la nada...
Pero sigo aquí, en pie,con mucho aprendido y con el verbo suelto...


Hay quien dice que vale
con poner un pie delante del otro
para seguir camino.
Pero yo
me manejo mejor con las palabras.
Y ahora construyen de nuevo casa.
Y ahí me cobijo, y ahí me muestro.
Son ellas las que revisan mis manos,
las que tientan mis carnes
que perdieron firmeza en tanta lucha,
las que daban vueltas conmigo
cuando no podía dormir...
Las que me trepaban y apaciguaron
cuando creía perder la razón.
También las que aun torpes
se enganchaban en sueños,
deseos de volar, de nacerse de nuevo...

Sólo sentir,
sin más límites que el momento
...pero aún todo
era demasiado confuso.

Y ahora,
visten mi piel
se asoman a los ojos
y me escuchan la risa.
Ven nacer de nuevo la luz.
Muy despacio, como ocurre en el amanecer.
Casi sin darme cuenta.

*No dejé hoy aquí un gran poema. Lo sé. Pero las palabras poco a poco se reordenarán de nuevo y escucharéis mi voz.

lunes, 12 de diciembre de 2011

Paisaje con figura

Crezco, crezco... y respiro, respiro.
Y en cada aliento
una nueva cadencia,
un yo quiero que me llega y me llena.
Piso fuerte,
siento el suelo firme bajo mis pies.
Puedo escalar montañas,
atravesar desiertos
o ver ponerse la luna en el mar.

Y me bebo cada rayo de luz,
dejo resbalar la mirada
por los perfiles de las cosas
y todo es nuevo
... o casi.
Diviso horizontes más allá del horizonte
aunque a veces tema mirar tan lejos.
Los días se dejan llenar de horas
y puedo desgranarlas lentamente
al ritmo de un suspiro
o de una caricia infinita.
La vida sigue ahí, con su latido
con toda su rudeza
pero con todo su color.
Soy personaje vivo de esta escena.