Conocemos tan poco
de la computación a nivel celular!
Del sustrato orgánico que explica nuestras emociones!
No hay sistema que prediga la forma de moverse
de las larvas de mosca
o que comprenda
el estómago de una langosta.
Y aún así,
intento entender
lo que sentía Hassan
al tocar el pelo de Abdelaziz.
Un paquistaní
sentado junto a un senegalés.
Por primera vez.
Nunca habían estado así de cerca.
Y quizás, eso sea lo que nos falta.
Proximidad.
Vernos en los ojos del otro.
Sentir su aliento junto al nuestro.
Todas las aurículas y ventrículos
laten al mismo son.
"El viento nos llevará,
el viento nos llevará."*
Poema de Forough Farrokhzad que da título a la película de Kiarostami del mismo nombre.