Casi como una Ofelia revivida
allí flotando.
En la alberca de aguas transparentes
con los primeros calores de junio
trinos y el perro alrededor.
Ver las nubes a través de las hojas,
el envés de las cosas,
la otra forma de mirar.
Ritual amoroso a plena luz:
ojos dentro de ojos
el vino abriendo cauces
y esa suave caricia tuya.
Inaugurar fue la palabra.
Todo comienza otra vez.
Casi en silencio.
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