Un sólo de luna
saquea hoy mi corazón.
Tanteo sus límites.
Desearía conocer
todos los alientos,
el reflejo de su vivir
en el borde de la herida,
el sentirse traspasado
y anodino vagar
turbulentas las entrañas...
Si nuestra memoria guardara
alguna brisa del otro mundo,
del muro ciego,
del cobertizo del cielo,
del lugar donde se imprimieron
todas nuestras huellas...
De esa densa sustancia
que liquida nuestras formas,
no las que sólo vemos,
no las que sólo tocamos,
sino también esas otras...
las que sólo intuyen los labios cuando beso,
los dedos sabios cuando caricia,
cuando abrimos nuestro corazón
al grito de las estrellas,
las que rabian por enseñarnos
la gramática del amor.
Esa desesperante creación
en que consiste cada deseo,
ese trémulo incurrir en el delirio,
en la más palpable forma de ser tiempo.
El que se arranca las espinas a lametazos
sabiendo ser minucioso, conciso,
radiante y pleno.
Sentirse con
te hace andar despierto,
sobrado de sueños por los que perderte...
Sol cuando invierno,
nube cuando niebla,
rocío cuando calima aprieta.
Y no hay encuentro inoportuno,
exámen de alma,
culpa ni perdón.
Perderte puedes apenas
en el corazón de una magnolia
y dejar pasar la muerte,
ahogar la angustia
en este destierro voluntario
que el querer te ofrece.
Diría que a veces es conveniente
no quitarnos otra boca de la boca,
desasirnos de la existencia
en la fundente unión de los cuerpos
persiguiendo todos y nadas,
profesando sólo creencia carnal.
Esferas vibrantes de deseo
que ruedan dulcificándose
y abrasan,
cielo en llamas,
mar en calma,
alacridad evidente.
viernes, 23 de julio de 2010
jueves, 22 de julio de 2010
Malbarates botons de la meua brusa/ Desperdicias botones de mi blusa
De mi libro inédito "SEDA SALVAJE".
(Traducido al catalán por Pere Bessó)
Malbarates botons de la meua brusa
com qui desgrana, inconscient, una panolla
al compàs de l’aigua que s’escola, tenaç,
pel teulat de la casa.
Es desborden les teues mans
entretingudes amb els fils de la nit
i l’olor a poma verda entapissa
els plecs del meu camisó.
Continua la persiana amb el seu balandreig rutinari
i el zum-zum de la foscor més pegallosa.
Desperdicias botones de mi blusa
como quien desgrana, inconsciente, una mazorca
al compás del agua que se cuela, tenaz,
por el techo de la casa.
Se desbordan tus manos
entretenidas con los hilos de la noche
y el olor a poma verde tapiza
los pliegues de mi camisón.
Continúa la persiana con su bamboleo rutinario
y el zumbido de la oscuridad más pegajosa.
***
martes, 20 de julio de 2010
Cuando el hambre aprieta II
"Si comes demasiado poco,
estarás hambriento como un cuervo.
Si comes hasta hartarte,
sufrirás dolores de estómago.
Si comes poco,
el resultado será mal humor, sequedad e indigestión.
Come el alimento de Dios,
y fácilmente digerirás los nutrientes,
navega como un barco en el océano del espíritu.
Sé paciente y persistente en el ayuno,
y recibirás sin esperar,
pues el hombre ahíto
no espera el pan, sino
que se pregunta cuándo llegará la hora de comer.
A menos que tengas esperanza,
la generosidad del alimento de Dios no vendrá a ti.
Practica la espera como un ser verdadero,
por el bien de los platos de la dicha.
Al final todos los hambrientos encuentran comida,
pues el sol brilla para todos.
Si para tu huésped principal sólo tienes alimentos pobres,
trae los mejores.
No dudes en ser un generoso anfitrión.
Pues la ladera de la montaña encumbrada
siempre espera el sol brillante del amanecer."
RUMÍ
estarás hambriento como un cuervo.
Si comes hasta hartarte,
sufrirás dolores de estómago.
Si comes poco,
el resultado será mal humor, sequedad e indigestión.
Come el alimento de Dios,
y fácilmente digerirás los nutrientes,
navega como un barco en el océano del espíritu.
Sé paciente y persistente en el ayuno,
y recibirás sin esperar,
pues el hombre ahíto
no espera el pan, sino
que se pregunta cuándo llegará la hora de comer.
A menos que tengas esperanza,
la generosidad del alimento de Dios no vendrá a ti.
Practica la espera como un ser verdadero,
por el bien de los platos de la dicha.
Al final todos los hambrientos encuentran comida,
pues el sol brilla para todos.
Si para tu huésped principal sólo tienes alimentos pobres,
trae los mejores.
No dudes en ser un generoso anfitrión.
Pues la ladera de la montaña encumbrada
siempre espera el sol brillante del amanecer."
RUMÍ
martes, 6 de julio de 2010
Cuando el hambre aprieta...
"-La ilusión no se come -dijo ella -No se come, pero alimenta -replicó el coronel."
Fragmento de "El coronel no tiene quién le escriba" de Gabriel García Márquez.
Fragmento de "El coronel no tiene quién le escriba" de Gabriel García Márquez.
Tiene la potestad de alimentarte y en su obstinación refleja un mundo que no deja cobijo a las sombras, colorea los menesteres diarios, procura agrado a pesar de que te desvela, reaparece cuando menos te la esperas, tras una palabra, una voz, una caricia...
Sabes que siempre estaba ahí, tras tu silueta, la que disciplinadamente ven de ti quienes se te acercan, aunque no siempre es fácil darle caza. Tantas veces siendo esfinge, que ahora no sabes casi glorificar su llegada, hacerle los honores, darle la bienvenida que se merece.
También sabes que se asusta fácilmente, que igual que como semilla germina y crece lentamente, hay hielos, púas y metales que dispersan su sustancia con la misma sencillez con la que soplamos una mota de polvo y ésta parece desaparecer.
¿De qué materia estarán hechas las cosas importantes? ¿A qué oculta química o alquimia responden? No siguen leyes humanas por más que sus efectos y consecuencias agiten nuestras conciencias, nos sacudan, estremezcan o desplomen.
¿Quién se atreve a seguir la trayectoria de un beso? ¿Qué extraña hipérbole dibuja la línea de la felicidad? La secuencia exacta de átomos que se desplazan desde el comienzo del universo para hacernos llegar un momento de plenitud no sigue reglas estrictas y se descompone con la misma facilidad con la que desbaratamos un castillo de naipes.
O sí, o hay un orden dentro del caos que nos impulsa y en el que podemos perdernos y hallarnos, vidas dentro de una vida, habitaciones innúmeras en la casa que nos cobija, el mundo-estancia, el útero-madriguera-selva en el que cada uno tiene su sitio aunque a veces, por más que lo busques, no lo encuentras.
Sin manual de instrucciones es fácil perderse, convulsos expansionarnos sin rumbo o pudrirnos en un rincón.
Los grillos despliegan su canto, los árboles nos ceden sus hojas, pero no avanzamos mucho más, no alcanzamos a desvelar el secreto, vamos a trompicones por la senda, cayendo y levantando ...
Por eso, cuando el sol de la ilusión caldea un poco nuestros huesos doloridos sentimos nacernos el fulgor, el deseo de mudar la piel, de batirnos frenéticos en el abrazo que nos parta, -que nos aglutine y disuelva- todo en uno. Ardimiento, marasmo denso que te arrulle y astille, y atragantarnos con su música y dejarnos ir así. Si se pudiera...
Por eso, cuando el sol de la ilusión caldea un poco nuestros huesos doloridos sentimos nacernos el fulgor, el deseo de mudar la piel, de batirnos frenéticos en el abrazo que nos parta, -que nos aglutine y disuelva- todo en uno. Ardimiento, marasmo denso que te arrulle y astille, y atragantarnos con su música y dejarnos ir así. Si se pudiera...
domingo, 13 de junio de 2010
On the desert
Abordas la noche con el corazón encabritado, distinguiéndote entre las nubes, las que cubren la ciudad o las que se acomodan junto a la playa, dispuestas a recibir el abrazo de los navegantes, los que siempre las persiguen.
Gacela y corzo, flama y llama, pluma que canta y el balcón de mi pecho que, después de tantas batallas, sabe esperar.
A veces la calma cubre la ausencia, otras la morada se convierte en cubil de fiera que se agita indomable, crepitar de sentidos incendiados y lenguas que salpican, desbordadas de sombras o de otros pasos que resuenan, a veces trino, otras estrépito.
Así es nuestro ritmo. El que recibe nuestras dudas sin tener que preguntar, sin deberse nada... y recibiendo a manos llenas. En este escenario no nos da la gana fingir, sólo trepamos por nuestro ser en vuelo, el que se alegra con un simple brote que nace, con un gesto que le caliente los adentros, caricia leve o arrullo silencioso, palabra que bamboleante dejamos caer en brazos del otro, en su escote, o escribimos sobre las cicatrices de su vida. No lloramos más que a tramos: vengo penando-respira- dame la mano-¿cómo seguir?- levántate y anda...
Y nos dejamos crecer auroras porque el tiempo se alarga sin querer -nos llegamos hasta el costado para tentarnos- a veces a deshoras, a veces perdidos, otras con urgencia como si la eternidad se acabara, aun sabiendo que mañana enfilaremos de nuevo el camino cotidiano, el horizontal, el del corazón ceñido, el que nos queda todavía a pesar de todo.
"Diariamente se levantan los montes, el cielo se ilumina
el mar sube hacia el mar
los árboles llegan hasta los pájaros.
Sólo yo no me alumbro, no me levanto."
llegando a la tierra,
porque es la luz que llega!
*Los versos en cursiva pertenecen a Jaime Sabines.
Así es nuestro ritmo. El que recibe nuestras dudas sin tener que preguntar, sin deberse nada... y recibiendo a manos llenas. En este escenario no nos da la gana fingir, sólo trepamos por nuestro ser en vuelo, el que se alegra con un simple brote que nace, con un gesto que le caliente los adentros, caricia leve o arrullo silencioso, palabra que bamboleante dejamos caer en brazos del otro, en su escote, o escribimos sobre las cicatrices de su vida. No lloramos más que a tramos: vengo penando-respira- dame la mano-¿cómo seguir?- levántate y anda...
Y nos dejamos crecer auroras porque el tiempo se alarga sin querer -nos llegamos hasta el costado para tentarnos- a veces a deshoras, a veces perdidos, otras con urgencia como si la eternidad se acabara, aun sabiendo que mañana enfilaremos de nuevo el camino cotidiano, el horizontal, el del corazón ceñido, el que nos queda todavía a pesar de todo.
"Diariamente se levantan los montes, el cielo se ilumina
el mar sube hacia el mar
los árboles llegan hasta los pájaros.
Sólo yo no me alumbro, no me levanto."
Y leerán esto y pensarán que somos tristes, que no merece la pena hablarnos, que con nosotros es imposible... Y se equivocan. Si se llevaran los ojos directos al corazón, si escucharan los suspiros de las rosas, sabrían que nos gusta ver flotar las hojas en la fuente, solo seguir el paso de las nubes hundiendo nuestros dedos en el aire, para agarrarnos a él y sentirnos vivos porque no queremos olvidar quiénes somos, dónde estamos, conocer nuestro nombre... Pero no podemos dormir. A veces temblorosos, otras hambrientos, o terriblemente cansados. Por eso echamos a rodar las palabras y su polvareda nos ilumina, incluso pare trinos de risas sonoras como hace tiempo no escuchábamos y las sentimos crujir en nuestro vientre, se nos caen de las manos y arriban-manantial y arpa- atravesando atmósferas, células y tejidos... Pero si ni siquiera los ojos se ven, es sólo lugar en que nos remansamos, lugar al que llegamos después de mucho andar ¡y de maneras tan distintas! y en el rincón del vocablo que juega o en el de las horas de luna reconocerse y estar, sin apretar al tiempo, como la orilla y las mareas, las piedras del lecho del río o la tierra que se abre cuando la planta crece.
¡Bien haya la sombra del árbol
llegando a la tierra,
porque es la luz que llega!
*Los versos en cursiva pertenecen a Jaime Sabines.
domingo, 6 de junio de 2010
Los recuerdos se borran, las emociones permanecen.
"Un estudio con pacientes con amnesia acaba de demostrar que aunque los recuerdos desaparezcan del cerebro, las emociones y sentimientos asociados a ellos pueden pervivir durante más tiempo."
http://www.madrimasd.org/informacionidi/noticias/noticia.asp?id=43477
Te aferras a la idea del tiempo como depósito o como división infinita de posibilidades, quantum continuum de la existencia, la que te permite ser y te hace posible en su consciencia, frágil, limitada, pero sentida.
http://www.madrimasd.org/informacionidi/noticias/noticia.asp?id=43477
Te aferras a la idea del tiempo como depósito o como división infinita de posibilidades, quantum continuum de la existencia, la que te permite ser y te hace posible en su consciencia, frágil, limitada, pero sentida.
Fugaz el cuerpo y el espacio que lo delimita, el tiempo horada los recuerdos y los oculta o los destierra, dejándote a veces desnudo, otras ligero para seguir el viaje.
Pero sé prudente: el corazón, cuidadoso, acopla emociones entre los pliegues de tu memoria: placeres delicados, estaciones marchitas, colmillos sangrantes o palabras nunca dichas comparten la estancia. Videoframes emocionales que te retratan, que hablan de ti, de tu íntimo nacer con cada roce, hasta el solamente presentido, el intuido, el anhelado...
Los deseos son más que simples reacciones fisiológicas, no sólo son capaces de dilatar pupilas, contraer músculos y liberar glucosa.. Agitan tu respiración y tus sentidos, para permitirte ver más allá del temblor, y así sobrevivir al invierno, a los años de sequía, al olvido... el impuesto por tus propios pasos o por las circunstancias, sirviendo a veces de bálsamo pero no de remedio eficaz.
Y por qué si a veces vivir no logras, no permitirte recuperarlos de entre las sombras, releer sus letras borrosas y pasar página o permitirte creer en el futuro cuando recreas un gesto, la esquina de una sonrisa que sigue pegada a ti, de la que no conoces toda su historia, pero de la que desearías arropar sus noches y sus días, amanecer y atardecer con ella, egoísmo grosero que te nace al volverlo a invocar. Te nacerán entonces los nombres para rimarlo, confundiendo todos los momentos, convertidos en instante único que cíclico se estira y encoge, latido imperturbable que se agolpa en el encuentro. Los vocablos rastrearán tu andanza, queriendo destilar la savia del alma que así se expresa, a contraviento si fuera necesario.
lunes, 17 de mayo de 2010
Rise above my fears
AUSENCIA.
DESALIENTO.
El espíritu de error del sistema de pelea cooperativo en el que nos encontramos.
OPENING
and
ENDING.
Como el mecanismo automático de las puertas de los centros comerciales, el que abre sus fauces para devorarte en cuanto pisas la línea.
Las MÚLTIPLES FORMAS DEL MIEDO.
Líquidas, erráticas, orbitan como meteoritos around you.
El contagio emocional de sentimientos tóxicos se percibe como una gran amenaza
y algunos se pertrechan en sus casas (hikikomori)
o en los no-lugares
(diseñados para ti, para tu seguridad...
donde sentirás crecerte una rígida sonrisa
que aplacará temporalmente tus naúseas.
No hiperventilarás más en vano)
Pasos sincronizados en la ciudad,
unísonos,
cronometrados,
cadencia imprecisa
que inalterable continúa
sin nombres,
sin números,
sin días,
sólo sombras
en el multiuniverso real
donde no hay estancias,
sólo latidos emocionales,
grávidos pulsos
de quienes
-opacados por su materia-
ruedan...
...Y una simple gota de lluvia
que aterriza en la cara
puede cambiar todos los paradigmas.
DESALIENTO.
El espíritu de error del sistema de pelea cooperativo en el que nos encontramos.
OPENING
and
ENDING.
Como el mecanismo automático de las puertas de los centros comerciales, el que abre sus fauces para devorarte en cuanto pisas la línea.
LIAR GAME.
Donde mentir significa ganar y está de moda.
Es utilizado por amantes, amigos, vecinos, personajes públicos ... y por casi todo el que se te pone a tiro.
Líquidas, erráticas, orbitan como meteoritos around you.
El contagio emocional de sentimientos tóxicos se percibe como una gran amenaza
y algunos se pertrechan en sus casas (hikikomori)
o en los no-lugares
(diseñados para ti, para tu seguridad...
donde sentirás crecerte una rígida sonrisa
que aplacará temporalmente tus naúseas.
No hiperventilarás más en vano)
Pasos sincronizados en la ciudad,
unísonos,
cronometrados,
cadencia imprecisa
que inalterable continúa
sin nombres,
sin números,
sin días,
sólo sombras
en el multiuniverso real
donde no hay estancias,
sólo latidos emocionales,
grávidos pulsos
de quienes
-opacados por su materia-
ruedan...
...Y una simple gota de lluvia
que aterriza en la cara
puede cambiar todos los paradigmas.
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