viernes, 23 de julio de 2010

Sólo lo intuyen los labios cuando beso

Un sólo de luna
saquea hoy mi corazón.
Tanteo sus límites.
Desearía conocer
todos los alientos,
el reflejo de su vivir
en el borde de la herida,
el sentirse traspasado
y anodino vagar
turbulentas las entrañas...

Si nuestra memoria guardara
alguna brisa del otro mundo,
del muro ciego,
del cobertizo del cielo,
del lugar donde se imprimieron 
todas nuestras huellas...
De esa densa sustancia
que liquida nuestras formas,
no las que sólo vemos,
no las que sólo tocamos,
sino también esas otras...
las que sólo intuyen los labios cuando beso,
los dedos sabios cuando caricia,
cuando abrimos nuestro corazón
al grito de las estrellas,
las que rabian por enseñarnos
la gramática del amor.
Esa desesperante creación
en que consiste cada deseo,
ese trémulo incurrir en el delirio,
en la más palpable forma de ser tiempo.
El que se arranca las espinas a lametazos
sabiendo ser minucioso, conciso,
radiante y pleno.
Sentirse con
te hace andar despierto,
sobrado de sueños por los que perderte...
Sol cuando invierno,
nube cuando niebla,
rocío cuando calima aprieta.
Y no hay encuentro inoportuno,
exámen de alma,
culpa ni perdón.
Perderte puedes apenas
en el corazón de una magnolia
y dejar pasar la muerte,
ahogar la angustia
en este destierro voluntario
que el querer te ofrece.

Diría que a veces es conveniente
no quitarnos otra boca de la boca,
desasirnos de la existencia
en la fundente unión de los cuerpos
persiguiendo todos y nadas,
profesando sólo creencia carnal.
Esferas vibrantes de deseo
que ruedan dulcificándose
y abrasan,
cielo en llamas,
mar en calma,
alacridad evidente.

2 comentarios:

  1. ¿Es mi impresión o la primera parte del poema está inspirada en el platonismo? Conocimiento no es más que evocación. Todas las ideas se encuentran ya contenidas en nuestra alma, y a lo largo de nuestra vida, a través de momentos sensibles, las vamos recordando. Para los escritores de los Siglos de Oro, la poesía no es una imitación de la naturaleza (que es a su vez imitación del mundo de las ideas), sino un reflejo directo del universo ideal. De este modo, la poesía viene a ser una experiencia casi mística, que nos acerca a la verdad sin deformarla demasiado, como otras artes. Creí notar este toque místico en su poema: nos podemos sublimar en un beso y de esta manera entrar en contacto con nuestro conocimiento interior, que es en realidad un conocimiento absoluto de las cosas.
    Pero no sé si mi interpretación sea correcta. Honestamente yo soy un muy mal lector de poesía.
    Saludos.

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  2. Pues sí, por ahí andamos o ahí intentamos llegar. Cada vez la poesía me ayuda a acercarme más a la verdad, a intentar entender y entenderme. Y cómo cabe tanto en el interior de un beso? Universo insondable por el que se nos escapa o por el que nos encontramos el alma, esté como esté, rota, henchida, ardiente o ardida. Gracias por tus comentarios. Pásate por aquí cuando quieras porque aunque seas -según tú- mal lector de poesía, sin embargo, hay mucho lirismo en tu obra y eso indica alta sensibilidad.

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